El propósito de año nuevo del primer trago
¿Propósitos? .. ¿promesas?.. nunca las cumplí, cuando mi alcoholismo estaba activo las hice a tanta gente, una tras otra, a mi pareja, a mi familia, a mi trabajo, a mi cuerpo, a mi. El alcoholismo se encargó de todo el asunto, vivir en un auto engaño, creer mi propia mentira, no es que no quisiera ser honesto, es que para mi era imposible serlo con un trago en la garganta.
No soy una mala persona, solo era inconsciente, repitiendo una y otra vez un ciclo auto destructivo que cada vez se presentaba mas rápido y cada vez duraba más; ¿era mi culpa?, por supuesto que no, no lo sabía, un pensamiento iba a dominar todo aunque no lo quisiera «solo una más» «esta vez no será igual», y si, me lo creí durante muchos años.
Al día de hoy aún no hago promesas, solo me esfuerzo por hacer las cosas, y he aprendido a hacerlos sin la necesidad de un trago, lo que siempre fue mi motor para iniciar una actividad, ese primer trago que pensé que me iba a mantener despierto, que falsamente creí que me iba a dar la percepción correcta, porque tal vez mi percepción no estaba bien.
El alcoholismo no rompió su promesa conmigo, no fui la excepción, ese primer trago cumplió su propósito cada año nuevo, el de destruir mi vida, lo único que me pidió a cambio fueron todas las promesas que le hice a la vida.
Hoy en Alcohólicos Anónimos no hago promesas, hago cosas, así es más fácil cumplir y vivir.