Sobriedad Emocional

Sobriedad Emocional

• Sobriedad emocional: Es un estado mental en donde ya no reaccionamos a nuestros cambios emocionales y de pensamiento que gobiernan los hechos de nuestras vidas. Este estado mental es posible por una madurez espiritual y emocional que provienen de la humildad. En este estado tenemos un apropiado balance y coordinación de todo lo que hacemos.

Así como la sobriedad física se obtiene de la independencia de nuestra adicción al alcohol u otras substancias, la sobriedad emocional emerge de ganar libertad de nuestra tormenta emocional.

Los sentimientos, algunos muy poderosos aún siguen sucediendo pero no les damos un espacio privilegiado en nuestra vida.

Una de las características de la sobriedad emocional es encontrar y mantener centrado tu centro de gravedad emocional (sobre todo cuando estas en alguna discusión u oyes cosas que no son placenteras), otra característica es la independencia emocional – la capacidad de sostenerte a ti misma(o) emocionalmente en vez de siempre requerir soporte de otra persona -. La tercera característica es la madurez emocional.

• Centro de gravedad emocional: Así como tienes un centro de gravedad físico en tu cuerpo que te permite estar en balance, en cuestión emocional se refiere a si enfocamos nuestra atención emocional a otra persona y sus reacciones, condiciones externas o cualquier asunto fuera de nuestro «firme y flexible» yo interno nos puede llevar a ser impulsivos, desbalancearnos e incluso nos volvemos temerarios. Este centro converge alrededor de las cosas que podemos controlar, nuestras actitudes y acciones – siempre a un «yo autentico»

• Independencia emocional: La capacidad de auto soporte emocional. Nuestro balance no se afecta con las palabras o estados emocionales de otras personas. Cuando somos capaces de auto soporte quiere decir que utilizamos recursos propios para resolvernos la vida, no se debe confundir con ser desafiantes individualmente, no se tratar de usar «no necesito a nadie «. El auto soporte es muy diferente a ser desafiantes de forma individual porque también aprendemos a pedir ayuda cuando sabemos que la necesitamos.

• Madurez emocional: Se define como el camino que nos saca de la dependencia emocional a través de auto-soporte. Cuando somos dependiente emocionalmente de otras personas siempre vamos a querer controlarlas para conseguir el soporte que necesitamos. Madurar emocionalmente nos proveerá de acciones que ejecutaremos de inmediato para darnos soporte nosotros mismos y quitar el impulso de querer manipular a otras personas.

Nuestra inmadurez se refleja en nuestra conciencia, que hace que se refleje en nuestras palabras. Nuestras palabras nos definen como victimas, culpamos a otros de lo que experimentamos «Tu me hiciste.. Tu me lastimaste.. Tu me hiciste sentir inseguro». Cuando nuestro centro de gravedad emocional esta localizado en la expectativa de como las cosas deben ser, entonces nuestra felicidad es determinada por si las cosas tomaron el rumbo que deseamos o no.

La madurez real sucede cuando aprendemos a actuar sobre nuestro propio comportamiento sin manipular a otros para darnos soporte o hacernos sentir bien acerca de nosotros mismos. La humildad desarma nuestro intento de insistir que las personas y las circunstancias cumplan nuestras demandas o nuestras reglas inquebrantables, la humildad produce un gran impacto.

Como Bill W. se dio cuenta, debemos reorganizar la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos, el mundo alrededor y sobre los demás. Humildemente debemos rendir nuestras expectativas y alinearnos con la realidad viendo a la gente por quien son en vez de como una fuente de aprobación y desaprobación.

La sobriedad emocional es la llave para una recuperación completa. Define un estado real de madurez en nuestras vidas eliminando cualquier sensación de vacío. Es como encontrar la llave que abre la puerta a una vida mejor, una vida más feliz, una existencia completa.